“Lograr el ascenso”

El experimentado volante, Mariano Caporale, afirma que Los Andes esta para volver a la B Nacional. Además, nos cuenta de sus inicios en Argentinos Juniors, cuando debuto en Primera, y que destaca de su paso por el futbol Israelí, entre otros temas.

-¿Donde y cuando empezaste a jugar al futbol?

Empecé en Argentinos Juniors, en edad de Sexta División. Ya de grande. Previo a eso jugaba con amigos y practicaba deportes varios, sin dedicarme de lleno a ninguno de ellos.

-¿Como llegaste a Argentinos Juniors?

Al Bicho llegue por la insistencia de un Profe de Educación Física, que había tenido en el primario, que conocía al DT de mi categoría del equipo de La Paternal. Me consiguió una prueba, y después de una semana, me ficharon. 

  -¿Quien es el clásico del Bicho y como te fue con este?

El clásico es Platense, pero debido a que se encontraba en la Primera B, no nos enfrentábamos en el torneo de AFA, hasta que al final se cambio el formato del mismo y tuvimos algún que otro partido, pero sinceramente no recuerdo los resultados. En las inferiores del Bicho, se tomaba como clásico a los grandes del fútbol argentino, dada la paridad que existía a nivel de divisiones menores. 

 -¿Cuando debutaste en Primera y de la mano de quien?

En Primera debuté en México, de la mano de Héctor Becerra, ex jugador de la Selección mexicana. 

  -¿Como surgió ir a jugar a Monterrey de México?

En Argentinos no tenia muchas chances de jugar en el primer equipo, sino que alternaba en el equipo de Reserva, por eso decidí buscar otro destino futbolístico. Gracias a la recomendación del "Pipa" Gancedo, me llego la oferta del equipo mexicano, que buscaba un central joven como apuesta a futuro, y no lo dudé.

–Además, también defendiste los colores de Abahani Chitagong de Bangladés, ¿te costo adaptarte a otro país? ¿Como es la vida allí?

No fue fácil, todo muy distinto a lo que uno estaba acostumbrado. La comida, la religión, el idioma, costumbre… En fin, si no hubiera sido por el compañero y amigo argentino que tuve no se como hubiera aguantado. Igualmente, nuestra vida consistía en entrenar, comer, descansar y muy de vez en cuando reunirnos con un grupo de extranjeros que residía allí, con quienes si la pasábamos muy bien. Además, allí la pobreza es extrema, el futbol se vive de una manera totalmente distinta, más amateur. La gente nos veía como bichos raros.  A pesar de esos y otras cosas mas, la experiencia fue positiva, me hizo crecer mucho en lo humano y me mostro un mundo totalmente distinto, que de otro modo jamás había llegado a conocer.

   –También jugaste un tiempo en Atlético Bucaramanga de Colombia, ¿hay diferencias entre el futbol cafetero y el argentino? ¿Cuales?

Así es, tuve tres etapas en el Bucaramanga. Básicamente las diferencias están dadas por el nivel organizativo y la estructura que rodea a los equipos profesionales (el fútbol colombiano esta por debajo). También, la gente es muy apasionada, como en Argentina y te demuestra mucho sus emociones, tanto las buenas como las malas (se ríe). Y lo mas difícil de aquél fútbol  es que te cumplan lo pactado; lo cual depende mucho de los resultados y el éxito del tu campaña a nivel individual.

  -¿Que destacas de tu paso por Maccabi Netanya de Israel?

 De mi paso por Israel destaco muchas cosas. Conocí un país increíble, muy organizado, con una gran calidad de vida y que tanto a mi como mi novia nos trataron diez puntos. El club es serio, organizado y cumplidor. Tratan de brindarte todo para que rindas al máximo y te preocupes solo por jugar al fútbol. Asimismo, en lo económico me sirvió bastante; en lo humano, conocí una nueva cultura, milenaria por cierto; otra religión, costumbres… En lo deportivo tuve una muy buena primera temporada, jugando casi todos los partidos y compitiendo con importantes clubes del fútbol israelí. Ya en mi segundo año, tuve algunas diferencias con el técnico de la institución, alguna lesión que me quito continuidad y ello, sumado a otros factores externos hizo que no disfrutáramos de la mejor manera, tome la decisión de terminar anticipadamente el contrato. A pesar de esto último, rescato a esta experiencia como una de las mejores, sino la mejor en el fútbol extranjero.

  -¿Como surgió ir a jugar a Los Andes? 

Tanto el Chelo (Delgado) como Raúl (Cascini)  me conocían de hace un tiempo y entendieron que podía servirle y aportarle al grupo que habían formado en la institución de Lomas. Ya se había charlado de esta posibilidad en diciembre, pero mi situación contractual en Israel no me lo permitía. Ya en Junio de este año, estaba en condiciones de destrabar mi pase y por ello me comunique rápidamente con ellos para llevar a cabo mi incorporación a Los Andes.

 -¿Para que esta el Milrayitas en este semestre?

El equipo se armo para lograr el ascenso; hay material para hacerlo y una estructura solidad que nos apoya para ello. Sabemos que el torneo es largo y muy difícil, pero por ello vamos.

 –Hasta ahora, ¿que partido que hayas jugado nunca te vas a olvidar y por que? 

 (Piensa) Se me viene a la cabeza una final en Colombia, que ganamos dos a uno de locales con el Club La Sabana y nos permitió ser campeones del segundo torneo del año 2009. En dicho partido, tuve la posibilidad de convertir el segundo gol del equipo.